- Bueno, hace mucho que no me siento y explayo mis días en este blog que soporta todos mis ataques ciclotímicos. La verdad es que en una escala del 1 al 10, a este inicio de nochebuena le doy un 7. No sé por qué, quizá será porque hoy fuimos al centro a comprar regalos y casi me muero del calor, quizá será porque en el centro fui al Ateneo y me quedé sola leyendo Lucas Lenz y la mano del Emperador -que no terminé- y después mi mamá me dijo:- No te voy a comprar libros.- Y yo me enojé y no quería que me compre ropa, yo quiero los 7 de Harry Potter, los 3 de Los juegos del hambre, y los 2 que me faltan de Fablehaven. Pero aún así, me compró un short y una remera en Gandhi. Al final tengo que juntar $999 para comprar todos. Y lo voy a conseguir. También puede ser porque después del Cumpleaños-Bautismo de Isabella (en el que no me pude meter a la pileta) terminé arruinada y me acabo de levantar de una siesta de 4 horas. O porque mi casa terminó más arruinada que yo, y hay que limiparla, cosa que se resolverá el 26 o por ahí en el 2013. Pero en fin, a mi siempre me gustó la navidad, hay un top 3 de las mejores fiestas:
1.Mi cumpleaños.
2.Navidad. (Comida)
3.Pascuas. (Comida)
Y quiero decirle algo al pobre mundo que ve mi blogsito: ¡Hay que llenarse las panzas! A panza llena, corazón contento, -al menos en mí, eso funciona.- prendan estrellitas, canten villancicos, o un poco de rock'n'roll. Canten rock nacional, internacional, canten pop, jazz, blues, lo que quieran, bailen, griten, rásquense el ombligo echados abajo del sol, métanse a la pileta, y si no tienen -como yo- tirensé botellazos o saquen la manguera. Pero por nada del mundo puntúen su nochebuena con un 7. Pónganle dieces por todos lados,... y sonrían, ¡SONRÍAN CARAJO!.
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