La fábula de la mayonesa
Cómo en el hermoso buffet de mi querido colegio todo es carísimo, el Lunes me tuve que ir a comprar un sanguche a 2 y 49 y se me pispeó lo de decirle al tipo que me hacía el emparedado que le ponga mayonesa. Pero como en la escuela hay potes con libre albedrío decidí no volver y ponerle allá. Entré al buffet con Viqui y Héctor y como los potes no estaban ahí nomás le pedí un sobrecito al que te cobra la comida. Me lo dio y me dijo, señalando mi almuerzo:
-Eso no te lo compraste acá, ¿no?
-No, me lo compré en 2 porque acá sale muy caro.
-Bueno, pero... ¿Sabés qué? Vos estás en todo tu derecho de comprarte la comida en otro lado pero no tenés derecho a venir a pedirme mayonesa a mi.
-Está bien- el sobrecito estaba abierto y todo chorreando y se lo ofrecí- ¿Lo querés?
-No, ahora ya está, pero para la próxima ya sabés. Comprate la comida donde quieras, pero yo no te voy a dar mayonesa.
Salimos diciendo que carajo, quejandonos del capitalismo y de los problemas mentales del señor buffetero. Tendría que haber desparramado el sobre por todo el mostrador y haber dicho ''Muchas Gracias, métase la mayonesa en el orto''
1 comentario:
JAJAJJAJAJJAJ
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