So young and insane

Sin más que cuatro años, surgió como una cosa que fue creciendo con el tiempo, y me 

siento libre de gritarlo. Ídolos hay muchos, ¿pero ídolos reales?. Con lo real me refiero a que no sea un famoso, un actor, algo así. Alguien a quien admires, alguien en el que puedas confiar plenamente y aún así idolatrar. Eliana es para mi como una silueta a la lejanía. Es cómo un ídolo real y a la vez ausente. Tiene esa facilidad de hacer que el mundo la ame y de amar al mundo, que no tiene cualquiera. Me siento parte del mundo que la ama, pero siempre tuve mi propia manera de definir las cosas: la familia simplemente no se elije, las parejas son amor y amor y amor y la amistad es sagrada. Punto final. Sagrada. Son dioses, deidades, amores eternos y absolutos. La ruptura de una amistad, a esta temprana altura de mi vida tiene que ser llevada a cabo cómo consecuencia de algo sumamente grave. Y con ella me peleé una sola vez. (aunque no duró más de dos horas) Eliana es un cuarto de mi, (dos de los otros son Viqui y Bachi y el último el resto de mi vida.) un cuarto de toda yo. Es la que sabe cómo me siento siempre y la única que me da consejos aunque no se los pido, es cómo una madre, una hermana y una amiga, todo junto. Vale la pena perder el tiempo en conocerla. Vale la pena dejarse engatusar, es la mejor persona que pisó la tierra y es la más  l i n d a  de todas, a pesar de lo que diga. Es espontánea, loca, pecosa... es Eliana. Sin más que tres palabras, ... Es mi ÍDOLA.